Sí, sí, sí, la bellesa és a l'interior, el que importa és que siguis una bona persona, no ens hem de deixar dur per les aparences. I ara soni musica de Disney.
Idò, no!. Confes que soc una mala persona. Les aparences m'importen i molt. I si no fóssim tant políticament correcte tots ho acceptaríem. Però, de veres fa falta confessar-ho? Basta mirar al nostre voltant per adonar-nos-en. Els grans gurus de la moral o l'ètica ens diuen que aquesta situació fa palesa la pèrdua de valors de la nostra societat.
Francament, pot esser que haguem perdut valors, però el culte a la Bellesa no n'és la conseqüència.
En èpoques anteriors també és donava. Pot ser la diferència és que, com molts altres aspectes, s'ha vist maximitzat per la cultura de masses. Fins i tot a les cultures actuals que reneguen de la bellesa condemnant-la i amagant-la sota "presons de tela", no l'estan paradòjicament sacralitzant-la i donant-li la més alta consideració?.
Pot ser en faríem un favor acceptant que els nostres gens i molts mil·lennis de cultura ens duen a associar la bellesa a puresa, harmonia, equilibri i salut.
Si tenemos que hablar de superficialidades, empecemos por la primera y la más evidente: el aspecto físico, la belleza.
Sí, sí, sí, la belleza está en el interior, lo que importa es que seas una buena persona, no nos tenemos que dejar llevar por las apariencias. Y ahora que suene música de Disney.
Pues, no!. Confieso que soy una mala persona. Las apariencias me importan y mucho. Y si no fuéramos tan políticamente correctos, todos lo aceptaríamos. ¿Pero, de verdad hace falta confesarlo? Basta mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta.
Sí, sí, sí, la belleza está en el interior, lo que importa es que seas una buena persona, no nos tenemos que dejar llevar por las apariencias. Y ahora que suene música de Disney.
Pues, no!. Confieso que soy una mala persona. Las apariencias me importan y mucho. Y si no fuéramos tan políticamente correctos, todos lo aceptaríamos. ¿Pero, de verdad hace falta confesarlo? Basta mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta.
Los grandes gurus de la moral o la ética nos dicen que esta situación hace patente la pérdida de valores de nuestra sociedad. Francamente, puede ser que hayamos perdido valores, pero el culto a la Belleza no es su consecuencia.
En épocas anteriores también se daba. Puede ser que la diferencia esté en que, como otros muchos aspectos, se ha visto maximizado por la cultura de masas. Incluso las culturas actuales que reniegan de la belleza condenándola y escondiéndola bajo "prisiones de tela", ¿no la están paradojicamente sacralizándola y dándole la más alta consideración?.
Seguramente nos haríamos un favor aceptando que nuestros genes y muchos milenios de cultura nos llevan a asociar la belleza a pureza, armonía, equilibrio y salud.
En épocas anteriores también se daba. Puede ser que la diferencia esté en que, como otros muchos aspectos, se ha visto maximizado por la cultura de masas. Incluso las culturas actuales que reniegan de la belleza condenándola y escondiéndola bajo "prisiones de tela", ¿no la están paradojicamente sacralizándola y dándole la más alta consideración?.
Seguramente nos haríamos un favor aceptando que nuestros genes y muchos milenios de cultura nos llevan a asociar la belleza a pureza, armonía, equilibrio y salud.
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